El uso de la marihuana con fines medicinales ha sido objeto de varios estudios para comprobar su eficacia; esto es especialmente importante ahora que la planta de cannabis ha sido legalizada para fines médicos en 29 estados de la Unión Americana, incluyendo California. Según los resultados de dichos estudios, el uso de la marihuana medicinal podría mejorar la calidad de vida de pacientes con algunas de las enfermedades más devastadoras (según una nota publicada en Business Insider); por ejemplo:
- Ayuda a controlar y reducir los ataques epilépticos. De acuerdo al Journal of Pharmacology, la marihuana altera significativamente la actividad de los ataques epilépticos y es más efectiva que otros medicamentos anticonvulsivos convencionales que se usan para controlar y reducir estos ataques.
- Sirve para sufrir menos del trastorno de PTSD (trastorno por estrés postraumático). Los cannabinoides de la marihuana controlan el sistema del cuerpo que causa el miedo y la ansiedad, ayudando a los pacientes a olvidar sucesos dolorosos o traumatizantes, y formando nuevos recuerdos.
- Protege al cerebro después de un derrame. Algunas investigaciones muestran que la marihuana reduce el tamaño del área afectada por un derrame cerebral, y aminora el hematoma del cerebro después de una lesión traumática.
- Alivia el dolor de la esclerosis múltiple. De acuerdo a un estudio realizado en Canadá, se encontró que el químico activo de la marihuana THC (tetrahidrocannabinol) se une a los nervios receptores, acción que ayuda a aliviar o disminuir el dolor.
- Alivia la artritis reumatoide. “En comparación con un placebo, los cannabinoides de la marihuana producen mejoras signifi cativas contra el dolor que se siente al estar en movimiento, el dolor en reposo y también mejora la calidad del sueño.
- Alivia los efectos secundarios de la quimioterapia. La marihuana puede reducir el dolor, eliminar las náuseas y estimular el apetito. Todas estas son complicaciones derivadas de los potentes químicos que se usan para tratar el cáncer.
- Podría hacer más lento el avance del Alzheimer. Un estudio llevado a cabo en el 2006 encontró que el TCH bloquea la enzima que produce las placas de amiloide, que son las responsables de matar las células en el cerebro de pacientes con Alzheimer.